Hace poco más de un año fue presentado un recurso consultivo ante la CONAMA para evitar la instalación de una Central Termoeléctrica en el sector de Cerro Chuño de nuestra ciudad. El fundamento de dicha oposición radica en los efectos nocivos que, no sólo en la salud de las personas, sino que también en la flora y fauna podría provocar este proyecto. Sin embargo, la CONAMA resuelve aprobar la instalación de este Proyecto Termoeléctrico.
Esta instalación significa aumentar aún más los niveles de contaminación existentes en la ciudad. Cabe recordar que la planta se construirá en las cercanías de poblaciones contaminadas por polimetales. Es de público conocimiento los efectos de esta contaminación: niños y niñas con enfermedades de adultos; invalidez y postraciones; altos niveles de cáncer y muerte originada por ella; embarazos molares; autismo; entre otras. Por lo anterior, nos parece impresentable que se construya una planta termoeléctrica en Cerro Chuño, el mismo sector afectado por la contaminación.
Rompamos el silencio diciendo las cosas como son:
1) La construcción de tal planta no va a generar más trabajo para la población ariqueña, ya que la mano de obra se utilizará únicamente para la construcción. El posterior funcionamiento de la obra necesitará un reducido número de personas especializadas y experimentados en la ejecución del funcionamiento de la planta
2) La ciudad de Arica no está en crisis energética, muy por el contrario. La energía que generará esta planta será netamente para abastecer los proyectos mineros que podrían ejecutarse en la región (Catanave, Las Pumas). Los grandes proyectos mineros amenazan la vida “pacífica” y “sana” de nuestra región, afectando directamente la agricultura de los valles de Lluta y Azapa, como así también nuestros mares y el sector pesquero, debido a las grandes cantidades de contaminantes y tóxicos que producen estas empresas.
3) Tanto las faenas mineras como la planta termoeléctrica utilizará agua ¿De donde sacarán el agua? ¿Nos agotarán el agua como ocurrió en Copiapó donde el río del mismo nombre no es más que un recuerdo de las generaciones pasadas?
4) El problema de estos proyectos es la forma y el fondo, el cómo y para quiénes se están instalando estas Centrales Termoeléctricas, ¿quiénes resultarán beneficiados finalmente? Los que ganan con estos proyectos no somos nosotros, por el contrario son las grandes empresas y conglomerados transnacionales que se llevan todas nuestras riquezas y nos dejan el hoyo, sin agua y sin reservas naturales.
Organicemonos para detener estas instalaciones que sólo vienen a agotar nuestros recursos naturales, dejándonos un desastre ecológico de proporciones. Somos nosotros quienes nos quedamos con zonas devastadas, desaparición de ecosistemas, contaminados con gases y residuos tóxicos y con consecuencias irreparables en las personas como cáncer, problemas a los huesos, embarazos molares entre otros.
Esta instalación significa aumentar aún más los niveles de contaminación existentes en la ciudad. Cabe recordar que la planta se construirá en las cercanías de poblaciones contaminadas por polimetales. Es de público conocimiento los efectos de esta contaminación: niños y niñas con enfermedades de adultos; invalidez y postraciones; altos niveles de cáncer y muerte originada por ella; embarazos molares; autismo; entre otras. Por lo anterior, nos parece impresentable que se construya una planta termoeléctrica en Cerro Chuño, el mismo sector afectado por la contaminación.
Rompamos el silencio diciendo las cosas como son:
1) La construcción de tal planta no va a generar más trabajo para la población ariqueña, ya que la mano de obra se utilizará únicamente para la construcción. El posterior funcionamiento de la obra necesitará un reducido número de personas especializadas y experimentados en la ejecución del funcionamiento de la planta
2) La ciudad de Arica no está en crisis energética, muy por el contrario. La energía que generará esta planta será netamente para abastecer los proyectos mineros que podrían ejecutarse en la región (Catanave, Las Pumas). Los grandes proyectos mineros amenazan la vida “pacífica” y “sana” de nuestra región, afectando directamente la agricultura de los valles de Lluta y Azapa, como así también nuestros mares y el sector pesquero, debido a las grandes cantidades de contaminantes y tóxicos que producen estas empresas.
3) Tanto las faenas mineras como la planta termoeléctrica utilizará agua ¿De donde sacarán el agua? ¿Nos agotarán el agua como ocurrió en Copiapó donde el río del mismo nombre no es más que un recuerdo de las generaciones pasadas?
4) El problema de estos proyectos es la forma y el fondo, el cómo y para quiénes se están instalando estas Centrales Termoeléctricas, ¿quiénes resultarán beneficiados finalmente? Los que ganan con estos proyectos no somos nosotros, por el contrario son las grandes empresas y conglomerados transnacionales que se llevan todas nuestras riquezas y nos dejan el hoyo, sin agua y sin reservas naturales.
Organicemonos para detener estas instalaciones que sólo vienen a agotar nuestros recursos naturales, dejándonos un desastre ecológico de proporciones. Somos nosotros quienes nos quedamos con zonas devastadas, desaparición de ecosistemas, contaminados con gases y residuos tóxicos y con consecuencias irreparables en las personas como cáncer, problemas a los huesos, embarazos molares entre otros.
¡¡Por una vida digna y libre de contaminación a crear organización desde la población!!
¡¡Arriba las y los que luchan!!
¡¡Arriba las y los que luchan!!
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